Operación continua

Caracterizada por el hecho que el medio de cultivo se alimenta continua y homogéneamente al biorreactor y debe ser constante, si se opera en estado estacionario; el medio añadido puede ser estéril o contener los microorganismos que se van a utilizar. La mezcla reaccionante se extrae del reactor también de forma continua. Todas las variables de reacción y los parámetros de control permanecen constantes a través del tiempo; como resultado de lo anterior, se establece un estado estacionario en el reactor seguido por una productividad y una salida constantes.

Las ventajas de la operación continua son:

Las desventajas de la operación continua son:

Con base en las ventajas y desventajas mencionadas anteriormente, la operación continua se recomienda en aquellos procesos caracterizados por sus altas velocidades de producción; para sustratos sólidos solubles, gaseosos o líquidos y cuando los microorganismos utilizados posean una elevada estabilidad a la mutación.