Efecto de la fuente de nitrógeno

Los microorganismos metabolizan prácticamente todas las formas orgánicas e inorgánicas del nitrógeno para proveer las proteínas intracelulares, los ácidos nucleicos, y las proteínas que conforman la pared celular. El nitrógeno constituye hasta el 12% en peso en base seca, de las bacterias, y el 10% del peso de los hongos. Los valores de la constante de saturación, KS, para los aminoácidos, varían entre 0,003 y 0,2 mg/l, y para amoníaco entre 0,1 y 1 mg/l.

Estos valores de KS demuestran la capacidad de los microorganismos para crecer a su máxima velocidad con muy bajas concentraciones de nitrógeno. Generalmente la concentración de los compuestos nitrogenados en el ambiente es baja, y aquellos microorganismos capaces de crecer a estas concentraciones tienen una apreciable ventaja competitiva.

Frecuentemente, cuando se provee demasiado nitrógeno, se originan problemas por inhibición por sustrato. El amoníaco causa inhibición a concentraciones superiores a 3 – 5 g/l. Al agotarse la fuente de carbono en un medio de cultivo en presencia de aminoácidos, los microorganismos consumen el esqueleto carbonado de los aminoácidos y se acumula amoníaco. Cuando se utilizan nitratos como fuente de nitrógeno, son parcialmente reducidos hasta NO2, sustancia que puede ser tóxica para las células.